8 de septiembre de 2007

LA FOTO DE MI PADRE



Papá, el Zorro, el pequeño ayudante, un vecino y el perro ¿de qué raza será?.



LA FOTO DE MI PADRE.




a Andrés Folino.
08/09/1922-14/07/1970.



I


Allí quedó,
detenido en el tiempo inmemorable,
mi padre
en su última foto,
como un imán a una ventana monacal
donde entrar al pasado
y ascender a l futuro
en sardónica profecía del falaz indulto.



II-

Allí quedó,
detenido en el tiempo irreversible,
mi padre
en su última foto
con la chata de cuatro ruedas
y cuatro nombres de mujer,
(las nenas de Folino)
sin puntos suspensivos.

Relucía un colgante de cuero y bronce,
y un eterno “Siempre bien”
fileteado en oro en la carrocería delantera.
La chaqueta del lechero
blanquísima y almidonada
y un escudo en el corazón independiente
como el club de sus amores.

Nunca tuvo un domingo libre.
Nunca tuvo vacaciones.
Su trabajo era un servicio público,
decía,
y estaba orgulloso de él.

Lo echaron de menos:
la jubilada de la libreta,
los mellizos,
las solteronas de la puerta de fierro,
el gordo del doque,
el recién nacido,
los manto negro de los ladrones:
“Andrés,
cuando hagamos un atraco grande
te pagamos todo”
y nunca miraron una cuenta.

La peligrosa villa del comisario Polo
lo protegía del crimen urbano
y casi todos,
vinieron al velorio.

Dicen que lo mató,
a los cuarenta y siete,
la nicotina acumulada
de los Particulares Fuertes,
-negros, sin filtro-,
el gusto excesivo por el vino tinto,
el frío y la intemperie
de aquellos fatigosos inviernos.

Para mí, que lo mató
la leche embotellada de los supermercados,
la tristeza de abandonar los tarros
y desamparar a los clientes de la vida.
Y, más que nada, lo mató
el gobierno de Onganía
que prohibió drásticamente
la tracción a sangre
en los barrios residenciales.
Fue entonces,
que hubo que vender al Zorro
(al querido Zorro
que se sabía de memoria
el recorrido diario)
a un quintero de la Costa de Sarandí.
quien se quejaba bastante
porque el caballo le salió rebelde
y dos por tres,
se le iba al trotecito,
para volver a nuestra casa
a visitar a papá.


No sé si lo evoco,
lo tergiverso
o lo voy inventando,
pero en uno de esos regresos
furtivos o casuales
vi lágrimas en los ojos de mi viejo
y en los del animal.

10 comentarios:

Makiavelo dijo...

Muy hermoso Folino, evoca recuerdos de mi niñez, aunque mi padre se manejaba con el tren.


Un saludo.

gabrielaa. dijo...

go girl, go

http://es.youtube.com/watch?v=30AVhf-ZLwM&mode=related&search=

Estar latiendo dijo...

No entendí a qué vino lo que dejaste en mi blog...
Igual, gracias por la visita.

Ju

Estar latiendo dijo...

bueno..., en fin...
está bien, hubiera preferido en otro post, pero bueno...
Hagamos algo.
Yo te lo borro, y lo colocás en un post que se llama «fastidio», ¿dale?
Gracias

Ju

Anita la bibliotecaria dijo...

Doña L.A.F: muy emotivo el post.mi suegro algunas veces, recuerda esa época del lechero, él vivia en Villa Urquiza,Cap Fed y 2 x 3 siempre recuerda su niñez.La del lechero, el q pasaba con la barra de hielo, el q vendia las gallinas vivas, y nosé cuantas cosas, q me gustan escuchar, apesar q ya me las sé casi de memoria.
Saludos desde Berazategui

Luci dijo...

anita: el padre del archi-enemigo de los argentinos y pro vuelta de la KK : Aníbal Fernández, también era lechero.
Vivía en Quilmes.

El mundo es un pañuelito. Lástima que algunos se tengan que comer los mocos.


Lu.

Jok€r dijo...

por q mcuhas veces caemos en la niñes? y en cosas semejantes a esas epocaS? supongo que por que eramos chicos y esperimentrabamos otras cosas, que hoy por ahi añoramos...
muy linda la foto muy campestre.
Hace no mucho habia pasado por aca y me habia encontrado con una revista de Luca Prodan, y ahora que leo que sos de avellaneda y tenes 50 años, por ahi lo viste en tu adolencia...
gracias por pasar a firmar mi blog, tambien me gustaria saber a quein llamas ladrones, un beso nos leemos

Luci dijo...

La foto no es "campestre".


Es el Dock Sud hace unos 45 años aproximadamente.


Ahora está mucho peor, sin dudas.

¿dónde vivió Luca?

La Maga dijo...

Lucía, Devuelvo visita, pero me llevo en el corazón el hermoso poema a tu padre... y una enorme sorpresa.

Un saludo
De Maga a Maga

Rober dijo...

Nostálgico y hermoso, me gustó mucho.