28 de noviembre de 2007

ENHORAMALA



Obra de Lucien Freud.
La belleza es motivo de indulgencia. L.A.F.





ENHORAMALA.





Enhoramala.
Lucien Freud me ha asesinado.
Ha vuelto a hacerlo,
una vez más,
ha vuelto a hacerlo.
Su martillo ha esculpido mis caídas,
llevándome a la cama moribunda.
Mi amado
petrificó en sus brazos homicidas
el cautiverio de alas perturbadas
en sueños e indignísimos naufragios
de garzas y esqueletos..

Lucien,
tu apellido ya no puede salvarme.
Te apiades, ay de mí,
que yo soy esa.
Traspuse el paraíso
hasta su fondo,
en el espacio inmóvil
de su costado anverso
y fui perdida.
¿Dónde está lo sagrado
del instante fugaz,
fea forma de
la huidiza palabra de la muerte,
bebida en vino áspero
y lentas sedas obstinadas?

Acaso esté detrás
del biombo negro,
quizás, sea el murmullo
del incesto.


02-06-2007

27 de noviembre de 2007

¡¡¡MINGA!!!




23 -4-07

¡¡¡ MINGA !!!




Te prometen el moro
el oro, ya sabemos,
es de ellos.
Te muestran la Quimera
y te quitan el caballo alado.

Cada día
los muchachos de la Hacienda
dibujan los pizarrones
de números innumerables,
con números numerosos
de numeralidad.

Y vos los estás viendo,
mientras tus músculos se pudren
con el mal hábito de los trabajos manuales.
No, no estaba en los manuales:
¿cómo vencer la escoria enredada
de esos apellidos con nombre de calle?,
o tal vez,
contrariamente,
con calles de patricios y morenos,
puro apellido, que les sobra,
y no te dejan pasar por la puerta de entrada
no sea cosa que
el hogar se acostumbre
al tufo de los pobres.

Te prometen la libertad
y te venden cápsulas de colores
para ser libre:
Libre y sano.
Libre y flaco.
Libre y bello.
Libre y esclavo.

Te prometen la vida.
¿Y qué te dan?
Minga.
Te dan la primera muerte de tu existencia
en el hormiguero que emerge
del lodo de la Historia.

26 de noviembre de 2007

SEMANA IZQUIERDA.





SEMANA IZQUIERDA.



Amaneció con sueño mi timón izquierdo.
Tendrán que esperarme
siete días
los profanos vestidos,
los íntimos perfumes,
el catálogo de la agencia de viajes.


Esta semana será:
palazo y derrotero por los sindicatos,
escombros, sable y bayoneta.
Sonarse la nariz sin quitarse los mocos.


La vida es esa ambivalencia
donde icono y elemento se confunden
y se expulsan.



Menos mal,
que la llevamos puesta
y bien entrenada.

24 de noviembre de 2007

IRONÍAS DE LA ROSA




Foto tomada del blog:
http://mamanga.blogspot.com

Conspirando contra el Nuevo Orden Mundial
Blog Espejo http://www.mamanga.wordpress.com


Ironías de la rosa.



Teatro de operaciones,
canciones de la inminencia.
Absurdo lecho de rosas
en un escándalo huérfano.
Virginal evocatoria
del arte de la impaciencia.
Lamentaciones mundanas:
guerra y lejos,
¿Dónde queda?
destripadas las hojaldres
en callejones añejos,
de otro guiño de manzanas
escarchadas en cuadrantes
andróginos y procaces,
de un si bemol sostenido
aturdido
en el espejo,
en la espada,
en la escena
escudriñada,
en la esencia
del hollejo
de una vida desconchada
en un callejón desierto.

19 de noviembre de 2007

LA PAELLA



La paella más grande del mundo.






LA PAELLA.


- A Jesús Quinteros. El loco de la colina/El perro verde/Ratones coloraos.



Aunque sea yo una estrella
si me piden que cocine
prepararé una paella
que a toditos alucine.

Primero fríes cebolla,
no sé si habrá paellera,
luego, sin fregar la olla
la sigues de esta manera:

Ajíes verdes, ratones
coloraos y carne blanca,

calamares, mejillones
y un vino de Salamanca.

Al final le echas arroz
con gracia y que no se espese
azafrán, a discreción,
(yo agregaría unas nueces),

salmón, menudos, almejas
y no olvides, lo esencial
deberás ponerle arvejas
y además, pimienta y sal.

Esperemos que se acuerde
de la Chef de su cocina,
don Jesús, el perro verde,
el loco de la colina.




















Los versos originales:


Ají verde, camarones,
langostinos, carne blanca.


Esperemos que se acuerde
de este plato que es tan fino
al paladar, y recuerde:
que cocinó ´ña Folino.

17 de noviembre de 2007

Progne golondrina


¿Y por qué no te callas?





¿Y por qué no te callas tú?
¡Viva la República!





Golondrina modesta (habita en tierras de América del Sur).
Progne golondrina (especie de golondrina peruana).



Una
mañana te levantas y compruebas
que el techo es un prostíbulo sin fama
con palabras que nunca serán dichas,
con versos que jamás llegan a nada.
Comprobarás que el ogro en los pasillos
inmutable eremita allí te aguarda,
rebusca en el espejo otra arruga,
un cráneo deformado, una guitarra
maciza, corpulenta o enjutada.

Descubres el porqué de las masacres
ante el necio silencio de las tribus
que firman sus convenios con miradas.
Descubres y contrastas viceversa,
que el lingote alimenta sus vituallas,
que el pan que le procura el asesino
al torpe espectador estupefacto
está rancio y se huele con adverbios.

Aunque mientras...
la Progne golondrina,
-limpidez, reverbero, dulcedumbre,
(les mentís porque el mundo a vos te miente)-
más grazna el abejorro y no da abasto.
Rotación de los signos conque Octavio
sin Paz, -porque la paz nos fue violada-,
invertía en banderas los disturbios
de embelecos que quieren ser poesía:
la realidad no ha de ser mascarada.

¿Y por qué un comensal acartonado
me pide que me calle en una cumbre
de hierro, donde solo él y yo estamos
entre fuegos cruzados celestiales;
en luz y sombra de una ruina nada
me infringe humillación bajo urundeles;
me frena con sus credos miserables
de socios que deciden los destinos,
caudillescos, furientes y ejemplares?

Más se da perdonando a quien te ofende,
en lugar de atracar su siesta enferma
con bombas y misiles de mazorca.
Erinas, las tres Furias desafiantes,
de cuando en cuando ganan sus medallas
de latón y apostrofan al tirano,
porque sí, porque Dios sabe qué hace.

Irrecusables muertos nos preceden,
una mañana cuando al levantarte
compruebas con tus pruebas
que la intuición estaba de tu parte.
Te acusarán de vergonzantes rimas
o de híbrido motejo mezcalino;
te dirán que no sirves, que no puedes
(no podés olvidarte de tu casta aborigen);
el barniz de sus ropas los avala,
tienen un cheque en blanco en el imperio,
su opinión es la doxa inmaculada.

¿Lucidez?
¿Quien necesita de estrofas proféticas
si han suscripto que el oro es la esperanza?
No hay condición que no profiera el bardo,
digno jornal, salario del recreo,
y una mañana, al fin, como decía
se devela la noche de los tiempos,
a sabiendas, cinérea y escarpada.

Tu júbilo es la lanza que los roe,
la lengua de punzantes mariposas
que gobiernan su oscuridad ingrata
y en lugar de luchar contra tu clase
-que pobre contra pobre es nuestro sino,
el presagio que auguran los que mandan-,
les dedicas un guiño, una sonrisa
y a la guerra que envíen a sus damas.

Será que somos brujas italianas
o indios mal nacidos, rencorosos,
y no obstante...
el poder se envenena, se entumece y nos paga.