27 de junio de 2007

PLAZO


PLAZO.

A Pancho.


Somos inmortales.
Nuestro tiempo existencial
expira al nacer.

La fontana de los antepasados
humedece la espalda de la civilización,
pulsa el halo de la Historia
y se acalla rigurosa

en el diálogo final
de un plazo perentorio.


La aguja del reloj
se detendrá
con tu último latido
y, a pesar de todo,
los muertitos vestidos de blanco
te darán la bienvenida en la terraza.

No hay comentarios: