Venus en el espejo, de Velázquez.
Este cuadro, sutil y polisémico trajo a mi memoria el recuerdo de un poema que dediqué a la desaparecida poeta (mi vecina de Avellaneda) Alejandra Pizarnik, hace pocos años, en el Centro Cultural que lleva su nombre.
ALEJANDRA.
"Y además me recuerda
que no puedo
hincar el diente en lo concreto"
Alejandra Pizarnik.
Recorro el camino hacia tu blister
como una caracola perturbada,
centímetro a centímetro;
subo la escalera en un solo pie
y en esos labios-ventosa soy
el ángel montado
a la grulla de un zapato.
Alejandra, muñeca de trapo,
aro de papel fantasía,
me dio el boleto de ida
al cajón singular
con que apedreas mi armadura
en días como éstos.
7 comentarios:
Alejandra Pizarnik encontró tempranamente su muerte (1936-1972); su poesía es silencio dotado de voces y palabra callada en el espacio y tiempo del poema.
“Si me preguntan para quién escribo – dijo Alejandra en la antología Quince poetas[1]– me preguntan por el destinatario de mis poemas. La pregunta garantiza, tácitamente, la existencia del personaje.
De modo que somos tres: yo; el poema; el destinatario. Este triángulo en acusativo precisa un pequeño examen.
Cuando termino un poema, no lo he terminado. En verdad lo abandono, y el poema ya no es mío o, más exactamente, el poema existe apenas.
A partir de ese momento, el triángulo ideal depende del destinatario o lector. Únicamente el lector puede terminar el poema inacabado, rescatar sus múltiples sentidos, agregarle otros nuevos. Terminar equivale, aquí, a dar vida nuevamente, a re-crear.”
En estas palabras está el sentido de la lectura.
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[1] En la antología Quince poetas, selección y prólogo de César Magrini, Ediciones Centurión, Buenos Aires, 1968.
Io: Te recomiendo la lectura de la Poesía completa de Alejandra.
Es sumamente inspiradora.
Sin ser escritor, siempre pensé en el tema del triángulo en la escritura. Imaginé además que después de parida la obra, ella actúa como una prostituta buena, se aferra al primero que le ofrece su atención y así continúa por toda la vida.
Muy lindo Lucía (ya te habrás cansado que te diga siempre lo mismo).
estimado vill: las mujeres nunca nos cansamos de escuchar piropos.Es más, la necesidad de reforzamiento de la autoestima forma parte de nuestra naturaleza femenina.
Si los hombres supieran eso no habría abandonos ni infidelidades en este mundo.
Explicame mejor lo del triángulo y la prostituta. No me quedó muy claro.
El tríangulo sería el del autor, la obra y el lector.
La segunda posibilidad, es la del abandono del autor a la obra una vez terminada y que ésta, tomando vida propia, desee vincularse con cualquiera que quiera poseerla, de ahí la alusión a esas chicas.
Así era la idea. No muy original, como verás.
Mi visión de las prostitutas es que en realidad son unas pobres chicas que llegaron a esa actividad de dar amor made in Taiwan vaya a saber porqué.
La visión aquí sería, en realidad, la de una jóven extremadamente enamoradiza que necesita del amor de quien sea para continuar viviendo.
Perdón por la falta de claridad. Es que no soy escritor.
por no ser escritor, lo hacés muy bien.
No solo las jóvenes enamoradizas necesitan del amor, conozco muchos casos de hombres y mujeres ancianos que lo encontraron y gozan la tercera juventud (edad de oro) con sus parejas y sus nietos.
eh? complices? miserables? sabina? COC?, Gran Hermano? de que hablas nena? estas bien? a quien se vendio? quien es en ralidad? SabinaL; una persona que hace hermosas canciones y escribe de puta madre. CQC; un programa de TV. Despues lo que hagan con sus vidas y sus negocios la verdad no me interesa demasiado, del dinero se vive bombon, a no ser que tengas otra formula. Pero me parece un tema que no tiene nada que ver con el arte. un beso. Pero esta bien que no te vendas, en cambio yo estoy regalado...
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