11 de junio de 2007
LA SEÑORITA MANIATADA
-Melancolías de Princesa.
(Para Vanesa Soledad, madre de su padre y poeta de 17 años, que me prestó el título y algún verso)
¡Pobre señorita maniatada!
Se encuentra en una farmacia
presa de furia,
cautivo su cuerpito
abandonado a la nave de los sueños
y milagros
reclamando su dosis
de libertad.
Afuera espantapájaros
ocres y verdes
con la boca despintada
por el lápiz de la opulencia
hieden a alcohol de quemar
y fraude.
Ella sedienta de belleza
-sólo por hoy la esperanza es gratis-
no sabe que la pesadilla
acabará en ironía,
recovecos donde se guardan
expedientes cosidos a mano
y cristales rotos
por balas de plomo.
La chusma tendrá de qué hablar
mirándose al ombligo.
¡Pobre señorita maniatada!
Su voz no tiene eco
igual que ella no tiene sombra
es melodía en el lienzo
de pintores sin manos.
Su silencio echa en cara
su descontrol,
la ingenua avidez,
su ira no negociada y demoníaca.
Cualquiera puede caer en la tentación
-Maslibranosdetodomal-
En el guión de los héroes ladrones
no figurará su desmoronamiento
ni su antípoda
en las cumbres de luz
porque
una farmacia es una farmacia
y con la legalidad no se jode.
2 comentarios:
Menos mal que no conozco a esta señora (creo).
Confesálo, la tenés atravesada en la garganta.
Que habrá hecho...
La tengo atravesada, pero no en la garganta... sino en...
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