LA LUCHA.
Dentro de usted hay dos mujeres.
La que yo imagino
y la que su carne promete.
Dos mujeres y una víctima:
yo mismo, el observador.
En sus túmulos luminosos
aparece la voraz,
la inalcanzable,
la que muestra su voluptuosa sensibilidad,
a pecho abierto.
Esa mujer me agobia,
me repele y me asusta,
pero le confieso: es la que amo.
La otra mujer es oscura.
Su cuerpo está esculpido en madera rústica.
Es torpe, aburrida, doméstica,
carente de femeninas formas
y fastidiosamente mojigata.
Lo diré sin pudor: también la amo.
Su lucha sáfica es la mía.
Soy todos los hombres
-compréndame, señora-
no hay quien nos entienda
y no puedo ayudarla a matar a ninguna.
Las imágenes corresponden: a la obra de la artista Sanzsoto (Sueño de flor) y otra a una experiencia de lucha femenina en piscina de gelatina, realizada en La Florida, EEUU.
3 comentarios:
Wow, me gustó mucho.
Siento que es así, claro.
Primera vez que entro y volveré seguido.
Le dejo un saludo cálido.
Lucy.-
Ehhh, no quisiera pecar de árido pero no entendí el msj que me dejaste en el blog de Lalo:
"Noi: mirá lo que te digo...
las participaciones del programa eran de una señora y qué manera de sufrir, qué manera de gozar el agunte.
¡Qué te voy a contar!"
Lo de la piscina de gelatina... mmmmm por dios los yanquis tienen mucho tiempo para perder
En realidad quise decir "el aguante".
Otro día te lo explico. El asuntoes largo y tedioso.
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