7 de agosto de 2007
OBRA MAESTRA.
OBRA MAESTRA.
No sé si habrás notado que el cuadro y la candela
están en misma línea, en áurico rectángulo
de regla y de milímetro.
No sé si habrás notado las luces y las sombras,
disposición perfecta
iluminando zonas
(la vela por izquierda, clarísimo el detalle).
Los pechos de madura mujer del ante siglo,
los pliegues de las sábanas,
el cruce de las piernas.
Sin embargo, no es eso,
No es eso, amigo mío,
que convierte en maestra
esta obra , este cuarto.
Es la voz de la tierra,
el aroma de hembra morena e imperfecta
y el rostro acongojado que la dibuja fémina.
Nos conmueve el abdomen claroscuro y difuso,
las venas remarcadas, la chinela en el piso,
el aire de paisana, el despojado ambiente,
de una niña que reina en soledad y en reposo,
tranquila, despeinada,
feliz en su ignorancia
sumisa y bien probable
de futura matrona anciana y desdentada.
5 comentarios:
Sí los artistas se dejasen guiar por la crítica especializada no existiría el Arte.
Para algunos el poema es una pieza de orfebreria esmerada, para nosotros es una semilla que se arroja al suelo y si germina nos pone contentos, porque hemos cumplido con un mandato moral.
Mala, mala, mala, mala eres porqué tenías que terminarla así?
Ahora vada vez que vea este cuadro me voy a a cordar de prótesis dentales, Corega y esas cosas.
Estuve buscando un rato bastante largo alguna foto en la red de unas manos de hombre tomando las de una mujer, solo eso, para mandártela a ver si escribías algo alusivo pero no encontré nada que realmente me gustara.
Pero bueno, otra vez será.
La poesía termina como la juventud, de chicas como ésta en un mundo demasiado injusto.
El titulo del cuadro es: “El Despertar de La Criada”
Pintura hecha por el venerado maestro argentino: Eduardo Sivori.
La pinto durante su estadía en Francia, expuesta en el Salón de Paris, en 1877. Luego la envío a Bs. As. Si en Paris esta obra desato controversias, en Argentina fue decididamente calificada como,” escandalosa” A la obra en si, se la reconoció ejecutada de forma correcta. Pero de pésimo gusto por haber pintado a la criada. El critico del Censor se expreso de esta manera:”el tema es injustamente grosero y el personaje demasiado sucio” Y después de otras diatribas finaliza el articulo recomendándole a Sivori que la próxima vez: pinte a su señora. Sin duda al público le impacto ver el puro naturalismo de la pintura que por mi parte considero lograda, pulsante, extraordinaria!
Con líneas amplias no estilizadas da vida a una mujer desalineada, con cuerpo rudo y sufrido. Con rostro atento y compungido, manos desgastadas de tanto lavar la ropa y las letrinas, con agua fría y lejías cortantes. Resaltan sus senos, ¡Tan naturales! No como los “globos” modernos que le temen al mas ínfimo alfiler. Sivori capto el apuro de la sirvienta por llegar a tiempo para preparar el desayuno de los señores, de lo contrario lo vituperios concertarían la letanía de un castigo vespertino.
Vida de sirvienta permanente, más bien de esclava para todo servicio. A quien no se le permitía siquiera ser pintada en un cuadro. Acaso temían infectarse los ojos al observarla?
Por lo visto Capitán el desprecio por los pobres en Argentina germino con el primer grano de maíz. A juzgar por su excelente nota del último domingo, perduraran in eternum...
Copio este comentario de Demeter en el blog de Azúa (quien sugirió el cuadro).
coincido plenamente con tu comentario hermana en el arte
alicia zárate
agualicia.blogspot.com
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